
La Terapia Ocupacional (T.O.) es la disciplina socio-sanitaria que evalúa la capacidad de la persona para desempeñar las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando dicha capacidad está en riesgo o dañada por cualquier causa. El Terapeuta Ocupacional utiliza la actividad con un propósito y el entorno para ayudar a la persona a adquirir conocimiento, destrezas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas cotidianas requeridas y conseguir el máximo de autonomía e integración.
Los campos de actuación propios de la Terapia Ocupacional incluyen:
La T.O. es incluida en el tratamiento de rehabilitación del accidente cerebrovascular y la hemiplejía; enfermedades degenerativas del Sistema Nervioso Central; lesiones encefálicas y el traumatismo craneoencefálico; parálisis cerebral infantil; retraso psicomotor y trastornos del aprendizaje; lesiones de la médula espinal; amputaciones; lesiones traumatológicas y quemaduras; trastornos reumáticos; ceguera; afecciones psiquiátricas; el abuso de drogas, entre otras.
Los Terapistas Ocupacionales tienen un rol importante en materia de ayudas técnicas y adaptaciones así como en la evaluación e implementación de órtesis y prótesis; las técnicas de transferencias y movilidad en la cama; técnicas de levantamiento; manejo de la silla de ruedas; la movilidad del individuo con discapacidad, la detección de barreras arquitectónicas intra y extra domiciliarias y además la integración e inclusión de actividades significativas en la rutina diaria del usuario.
Para que una actividad pueda ser entendida como terapéutica deberá reunir una serie de características, siendo las más importantes:
Para una correcta valoración del potencial terapéutico de una actividad el T.O. tendrá en cuenta el estado previo del usuario en cuanto a sus capacidades motoras, sensoriales, cognitivas, emocionales, sociales y culturales.
Carla Cerda Peña
Terapeuta Ocupacional